CAPITULO 2. Las circunstancias esenciales en las que sí funcionan
Las recompensas no disminuyen la motivación para tareas rutinarias, porque no existe tal motivación. Puede acompañarse de otras. Si un empresario tiene que hacer que sus empleados trabajen en domingo, además de pagarles puede facilitarles el trabajo: (1) explicándoles por qué el trabajo es necesario, (2) reconociendo que el trabajo es aburrido, 3) permitiéndoles que trabajen a su manera.